Este procedimiento quirúrgico consiste en la introducción de una prótesis mamaria apropiada según las características morfológicas del paciente, en el espacio retromamario para conseguir una aumento en su volumen.
El abordaje más aceptado actualmente es a través de una pequeña incisión en la areola mamaria, cuya cicatriz será apenas perceptible o en el surco submamario
La cirugía apenas dura 2 horas, y la recuperación a la vida cotidiana es variable entre 2-7 días.
El tipo de anestesia, forma y tamaño de las prótesis, precisan de una visita personalizada.
Esta cirugía goza de gran aceptación, y los resultados son definitivos, inmediatos, y con muy bajo índice de complicaciones.